La adaptación cinematográfica de la novela de Mario Mendoza, realizada por el director caleño Andrés Baiz, recrea la inestable personalidad de Campo Elías delgado, el ex veterano del Vietnam que perpetró la masacre ocurrida en el restaurante bogotano Pozzeto, hace veinte años.
Salvo las malhadadas escenas de la violación, que tras el imborrable y insoportable recuerdo de ‘Irreversible’ huelga cualquier otra demostración de realismo carnal violento, y la incomprensible y gratuita reacción de irascibilidad del sacerdote contra un persistente mendigo (y cuál no lo es), ‘Satanás’, la ópera prima del caleño Andrés Baiz, exhibe una soltura narrativa y un racional dominio de cámara que termina por atrapar al público en un thriller que ahonda menos en las condiciones sociales del Tercer Mundo, y opta por seguir el paulatino descalabro psicológico de sus protagonistas.Un descalabro propio de las vidas solitarias, desesperanzadas y vacías que a diario se cruzan en las selvas de cemento que cantaba Héctor Lavoe.
Una hermosa estafadora, un cura obsesionado por su criada y un resentido veterano del Vietnam componen una historia en la que cada quien se enfrenta a sus íntimos abismos y amarguras.Las ilusiones perdidas ponen a prueba la cordura y resistencia moral del dramático trío, hasta que la bomba estalla.
A pesar de haber encontrado la redención, la seductora buscona por renunciar a sus delirios de lujo para aceptar su existencia humilde, y el tonsurado por colgar los hábitos para asumir sus pasiones humanas, terminarán pagando el precio de sus ambiciones bajo las balas del psicópata, el tercero en discordia.De manera provisional (como la existencia misma) la bella de noche y el ministro de Dios intentan repartir de nuevo la baraja que les tocó en suerte.
Pero no todo depende de ellos, como no depende de nadie.
En este caso depende del ex combatiente envenenado contra un mundo que juzga sucio, hipócrita y perverso. Un poco a lo Taxi Driver, se erige en verdugo de la liviandad, el hedonismo y el pecado.
Tras una lucha demoledora contra Satán, el oponente interno que nos habita a todos por igual, se apropia de la mente del soldado y lo devuelve al infierno de la guerra para cobrar venganza de una humanidad que apenas lo tolera.
Destacable también resulta ser la austeridad y efectividad con que el cineasta explota los tics, las manías y determinadas señas de identidad de las personalidades perturbadas en cuestión.
La construcción de atmósferas intimistas y urbanas denota, por otro lado, una asimilación inteligente del nuevo cine mexicano encabezado por González Iñárritu, Arriaga, Cuarón y del Toro.
Y el tono gris que prevalece en la cinta contribuye, por otra parte, a mantener una sensación de desgracia inminente.
El elenco no podía ser mejor: las interpretaciones del mexicano Damián Alcázar (Eliseo), Blas Jaramillo (Padre Ernesto) y Marcela Mar (Paola) son admirables porque supieron asumir la paulatina inestabilidad emocional que consume a sus personajes hasta el instante del juicio final.
Buen observador, Baiz captura elocuentes detalles como las calcomanías alusivas al Sagrado Corazón de Jesús que Paola pega en la alcoba de inquilinato, en el respaldo de la cama de su recién estrenada casa y en el taxi en el que la secuestran; la recurrente chifladura de Eliseo de lavarse las manos, la cara y el cuello con una colonia que lleva en el bolsillo, en una especie de ritual desinfectante y de desprecio por los demás; y los cigarrillos que el Padre Ernesto se apaga en sus manos como forma de combatir su inconfesable ardor por quien le tiende la cama, adquieren la magnitud de estremecedoras pruebas de la insania contemporánea.
2 Comments:
magnifico el comentario como debe de ser la película
Excelentes sus comentarios acerca de Fonseca, Fontanarrosa y Saramago y me gustó mucho también su ensayo "La Ficción realista de Vargas Llosa" aparecida en el suplemento Gazeta dominical de El País de Cali. Su blog tiene artículos muy interesantes y quisiera hacerme seguidora de su blog pero en el formato no encontré esa opción. Yo también tengo un blog de opinión y he escrito algo sobre el Nobel de Vargas Llosa. Leonor Fernández Riva
Este es el link de mi blog:
http://columnas-de-opinion.blogspot.com/
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